martes, 13 de mayo de 2014

...

Dejarse llevar, caer, guiar. Precipitarse. Una sima ante tus uñas, el abismo frente a tu pelo de la nariz. Arrojarte al vacío (mejor abalanzarse sobre él). Regurgitar entre sudor tras la carrera en el tercer certamen del darse de bruces contra la irrealidad. Despeñarse en el desierto, desprenderse del abrigo en pleno agosto y, en el agua, perder el equilibro.


Jugar a ser mayor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario